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Análisis :
Vídeo:Documental sobre Oscar Brahim
Texto: Diseño y delito - Hal Foster
Docente: José Solis
Alumno: Noelia Jimenez - Francisca Zamorano

El documental de Oscar Brahim, nos traslada a las calles de Buenos Aires y nos invita a insertarnos en la vida de un artista callejero que trabaja como taxista para ganarse la vida. Como eje central analizaremos la lucha que los ciudadanos podemos tener respecto al marketing urbano, y la publicidad en la ciudad.
Oscar, se traslada a diario no como un simple taxista, sino mas bien como un observador critico de la publicidad que le ofrece la ciudad, en su taxi lleva consigo materiales de trabajo, tales como pintura, botellas con pegamento y recortes de afiches que puedan servir para la próxima intervención a la que se propone, además de trasladarse durante 12 horas por la ciudad, su oficio le permite ser un observador privilegiado de la ciudad, al estar constantemente informado a través de la radio y al relacionarse con sus pasajeros, esto se relaciona con la lógica de la deriva al recorrer la ciudad sin una trayectoria fija, ya que está a cargo del destino de sus pasajeros.
Todo esto se traduce en una crítica artística reflejada en la intervención realizada en los afiches de publicidad por Oscar.
En el transcurso del documental Oscar nos señala lo siguiente: "El problema es que la gente toma la publicidad como algo natural, ni se le ocurre reaccionar frente a los avisos. Sería buenísimo que cada uno reaccionara, que se pusiera a pintar las propagandas callejeras como se le cante”, invitándonos a todos a ser parte de la realidad socio - política que se nos presenta en la ciudad como una batalla visual, pese a que todos en el mercado seamos iguales y consumistas.
Hoy en día nos enfrentamos a un mundo donde el diseño en conjunto con los medios de comunicación tienen el poder sobre los seres humanos, pese a esto, Oscar en su función de artista ha decidido, tal como lo menciona Hal Foster, realizar una autentica marca propia, es decir, añadirle valor y de esta forma envolver el producto con inteligencia y cultura, para esto considera los signos de la publicidad y los pone en contra de la publicidad, es decir, ocupa los signos del “poder” para de esta forma visibilizar la máquina, que hoy en día no vemos, las cuales nos entregan un producto envuelto, cargado de felicidad instantánea.
Brahim, utiliza el formato afiche, de manera que nuestro andar por la ciudad es mas bien agitado, los afiches de este artista, llaman bastante la atención del espectador, Oscar le da una segunda lectura a cada uno de ellos, de esta forma la atención capturada no es tan solo a la publicidad sino mas bien a el mensaje, ya que esta en pro a la libertad de expresión , logrando así el objetivo, la de abrir los ojos, en ciertos aspectos que los medios representan en cinismo a través de la publicidad, la cual genera la posibilidad de una construcción de opinión pública por tener una adhesión a un producto, marca e incluso político.
En este sentido, y tal como lo plantea el texto de Foster "Todo el diseño se refiere al deseo, pero extrañamente este deseo parece casi sin sujeto hoy en día, o al menos sin carencias, es decir, el diseño parece desarrollar un nuevo tipo de narcisismo, todo imagen y nada de interioridad, una apoteosis del sujeto que es también su desaparición potencial. Pobrecito rico: está excluido de toda vida y esfuerzo, desarrollo y deseo futuro.
En este sentido, estamos frente a un diseño vago, vacío al igual que la publicidad, en donde no hay una interioridad o un mensaje que transmitir, simplemente está y lo asumimos como tal, no nos cuestionamos el sentido de ella, ya que estamos de cierta manera anestesiados por esta realidad consumista en donde el diseño como disciplina es cómplice y a la vez una herramienta de control social para el capitalismo.
La parodia hacia un “pobrecito rico” tiene relación con lo que vivimos en la actualidad, y lo que Oscar piensa frente a la publicidad, ya que este encargo que se le da a un diseñador de Art Nouveau al poner arte en sus obras no es muy lejano a lo que vemos hoy con los encargos de la publicidad o peor aun a los mismo diseños para personas que se han hecho solamente de manera “decorativa” sin pensar ni analizar las verdaderas necesidades de las personas
De esta forma, nos quedamos con la idea de que la publicidad no nos da a elegir, es imperativa, no propone, se impone y el efecto final de ésta es la anestesia, embriaga y seduce al observador, nos traslada permanentemente a un mundo diferente, a diferencia del trabajo de Oscar, que tiene un alto sentido de conciencia visual.



  • Referencias
  1. - Documental Oscar Brahim. 2004. Argentina
  2. - Foster, Hal “Diseño y delito”

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